A pesar de los numerosos cambios en los últimos 110 años, todavía existen desarrollos geopolíticos hoy en día que hacen más probable un conflicto global. En particular, la formación de bloques sólidos que se enfrentan hostilmente, recuerda las tensiones antes de 1914, cuando las potencias centrales se enfrentaron a la coalición decisiva de Francia, Gran Bretaña y Rusia. Hoy en día, vemos la formación de una alianza global que se opone a Occidente, liderada por Estados Unidos, con Rusia, China e Irán como actores principales, que se han unido más fuertemente desde el ataque ruso a Ucrania.
A esto se suma un acuerdo de seguridad entre Rusia y Corea del Norte, que Vladimir Putin firmó durante su visita oficial a Pyongyang y que da motivo de preocupación. La península de Corea sigue siendo el lugar más peligroso del mundo, ya que el régimen de Kim Jong-un está constantemente al borde del colapso debido a su débil economía y la atracción de la próspera Corea del Sur. Para evitar un destino como el de la RDA, el régimen recurre a una represión especialmente brutal y a un creciente arsenal nuclear. Un ataque a Corea del Sur obligaría a Estados Unidos a intervenir según sus obligaciones de alianza y ahora también podría involucrar a Rusia en el lado opuesto.