¿Qué tiene que ver el cambio climático con la devastación causada por los huracanes?
Después del huracán "Helene", que causó una gran devastación en los Estados Unidos hace dos semanas, "Milton" llegó a la costa oeste de Florida. Con velocidades de viento de hasta 195 km/h, causó daños graves y víctimas mortales una vez más. Los científicos ven el cambio climático como un factor que intensifica tales eventos meteorológicos extremos. El agua del mar más cálida impulsa la formación e intensidad de los huracanes al permitir más evaporación y liberación de energía. Sin los cambios climáticos causados por el hombre, tormentas como "Helene" y "Milton" habrían sido menos fuertes, tanto en términos de cantidad de lluvia como de intensidad del viento.
Formación de huracanes
La temporada de huracanes se extiende desde junio hasta noviembre, y estas tormentas se forman sobre agua de mar cálida que alcanza al menos 26 grados Celsius. El calor provoca la evaporación de grandes cantidades de agua, lo que hace que el aire húmedo se eleve a la atmósfera. En las alturas, este aire se enfría, el vapor de agua se condensa y libera cantidades significativas de calor. Esta energía liberada intensifica la tormenta, al disminuir la presión del aire y acelerar la rotación. Los vientos en forma de espiral que se crean y giran cada vez más rápido son característicos de los huracanes y alimentan su poder destructivo.