El futuro de nuestra comida: Cómo la tecnología e innovación podrían revolucionar nuestra alimentación

En el año 2050, nuestro mundo estará poblado por más de diez mil millones de personas. Pero, ¿cómo puede la Tierra alimentar a todas estas personas mientras el cambio climático está transformando drásticamente la agricultura?

Se estima que en el año 2050 habrá aproximadamente diez mil millones de personas viviendo en la Tierra, la mayoría de ellas en áreas urbanas. Es un buen motivo para reflexionar sobre cómo el mundo puede alimentar a tanta gente y enfrentar la realidad de que debemos explorar nuevas vías. Los efectos del cambio climático afectan especialmente a la agricultura: olas de calor, sequías extremas y cambios en las precipitaciones reducen la productividad de los cultivos. Una consecuencia sería agrandar las áreas de cultivo, un espiral negativo, ya que la deforestación y el funcionamiento de monocultivos contribuyen al calentamiento global. Por otro lado, la agricultura es uno de los principales responsables del cambio climático, ya que la producción de alimentos emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero y consume una cuarta parte del agua dulce mundial.

La demanda de alimentos aumentará en aproximadamente un 60 por ciento para 2050

Más personas significa una creciente demanda de alimentos. Para no seguir fomentando el calentamiento global a través de la agricultura y la ganadería y el consecuente consumo de recursos, es necesario que se siga investigando en búsqueda de alternativas posibles. Es un hecho que si la población mundial reduce su actual muy alto consumo de carne, se daría un gran paso hacia el logro de los objetivos climáticos de París. Como personas, debemos aprender a utilizar alimentos cuya producción consuma menos recursos, pero mantenga la misma calidad e ingredientes saludables.

Alternativas a la comida tradicional

Carne de laboratorio: Alrededor del mundo, los investigadores ya están trabajando en el futuro de nuestra comida, como el desarrollo de alimentos en laboratorio. La carne de laboratorio se considera como una alternativa a la producción tradicional de carne, con la esperanza de reemplazar la cría masiva de ganado, cerdos y otros animales de granja. En este proceso, las células musculares animales crecen en una solución de nutrientes. En 2013, los investigadores presentaron la primera hamburguesa basada en este método, aunque su costo fue de inimaginables $300,000. La carne de laboratorio también tiene la ventaja de estar libre de pesticidas y patógenos.
Impresoras 3D: La impresión de alimentos en 3D podría ser una alternativa nutritiva, práctica y económica en el futuro. Esto permite adaptar los alimentos a las necesidades nutricionales individuales derivadas del perfil de ADN de cada persona.

Producción de alimentos en áreas urbanas: Con el fin de cuidar las tierras de cultivo y llevar la producción de alimentos más cerca del consumidor, se está trabajando para ubicar estos procesos dentro de los edificios, tanto por encima como por debajo del suelo. Se utilizan módulos hechos de polímeros biodegradables refuerzos con fibra natural. La producción se lleva a cabo en interiores y sin luz natural, utilizando organismos que pueden sobrevivir con luz LED y sin agua. Este método ya se utiliza en Londres, en un túnel del metro que se encuentra a 33 metros bajo tierra.
Insectos: Estos pequeños animales, especialmente los grillos, poseen valores nutricionales óptimos y son conocidos por su alto contenido de proteínas. En la producción, tienen un balance ecológico óptimo ya que pueden ser criados en condiciones oscuras y confinadas. La carne no necesariamente será reemplazada por insectos, pero pueden servir como alimento para animales y ser procesados en otros alimentos, como chips o barras de proteína.

Algas: Las algas pueden ser cultivadas rápidamente y en grandes cantidades, y son un superalimento debido a su alto contenido de proteínas. Esto es importante ya que, según el Foro Económico Mundial, las proteínas son un recurso que pronto escaseará ante el crecimiento constante de la población.

El Big Mac en el año 2050

¿Qué nos espera si queremos disfrutar de un Big Mac en el año 2050? Dadas las tendencias tecnológicas, podemos esperar que los ingredientes de una hamburguesa serán más sostenibles. Esto podría significar que la carne de res sea reemplazada por carne de laboratorio o proteínas de insectos, que los tomates y cebollas se cultiven en el centro de la ciudad bajo tierra y que las alternativas de queso a base de plantas le den el toque final al Big Mac. ¿O será que para entonces el Big Mac más popular del mundo estará disponible al instante con solo presionar un botón en una impresora 3D?

Asegurando el futuro de nuestra alimentación: Una inversión en innovación y sostenibilidad

Aunque los desafíos del futuro son indiscutiblemente grandes, también ofrecen una oportunidad sin precedentes para repensar y hacer más sostenibles nuestros sistemas alimentarios. Tecnologías como la carne de laboratorio, la impresión 3D de alimentos y fuentes de proteínas alternativas como los insectos y las algas son más que solo conceptos futuristas, son posibles soluciones a los problemas más urgentes de nuestro tiempo.

El Proyecto CCTOK ve estos avances como parte de una estrategia integral para responder a las crisis globales de nuestro tiempo. Al invertir en estas tecnologías futuristas y en la producción de alimentos sostenibles, como se identifican en el Informe del Índice de Crisis Global (GCI), no solo podemos garantizar la seguridad alimentaria para las próximas generaciones, sino que también podemos contribuir activamente a mitigar el cambio climático.

Al invertir hoy en proyectos como CCTOK, apostamos por un futuro más seguro y sostenible, para nosotros mismos, nuestras familias y el mundo entero. El futuro de la alimentación no es solo un desafío, sino también una oportunidad para sentar las bases de un mundo mejor.